martes, 15 de junio de 2010

TEMPERATURAS DE SERVICIO


Durante siglos, el ser humano ha estado tomando el agua a su temperatura natural, directamente de su fuente o lugar de almacenamiento. Solo en los últimos tiempos se ha empezado a manipular la temperatura del agua.

La temperatura de la mayoría de las bodegas subterráneas donde tradicionalmente se estaciona el vino es alrededor de 13°C (55°F). No hay nada de malo en consumir el vino a su temperatura, pero la mayoría de los aficionados al vino concuerdan en que manipular la temperatura puede intensificar la experiencia de beberlo.

A usted le debe gustar servir su champagne favorito a una temperatura refrescante de 6°C (42°F) y su vino de Burdeos a una temperatura cercana a 18°C (64°F), por ejemplo. El rango de temperaturas entre estas dos puntas sirve a todo el espectro de vinos, con todos sus sabores y aromas intrínsecos, y es la base para una evolución sin fin de diálogo entre el vino y su maridaje con las comidas.

Curiosamente, 13°C (55°F) es también la temperatura de muchos manantiales y fuentes. La similitud entre la temperatura de las bodegas de vino y los manantiales no debería ser sorprendente, dado que ambos están localizados debajo de la tierra.

Servir todas las aguas a la misma temperatura, por ejemplo 13°C (55°F), sería bueno para mostrar sus diferencias. Un pequeño aumento de temperatura va a tener un efecto de calmante en aguas con burbujas más grandes. En general, cuanto más fría esté el agua, más concentrada va a estar. El agua puede ser servida casi a cualquier temperatura, pero saber cómo manipular la temperatura puede ayudarlo a combinar mejor con el agua con las comidas y establecer un diálogo epicúreo verdadero.

Estas son las temperaturas que AguasPremium.net recomienda para servir el agua:

Nivel de carbonatación Temperatura

Agua sin gas 54°F (12°C)

Efervescente 56°F (13°C)

Baja 58°F (14°C)

Clásica 60°F (15°C)

Fuerte 62°F (17°C)

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